abuso

Estamos en la Iglesia de frente a un momento privilegiado de conversión. La labor de prevención nos debe llevar a orar para que las víctimas puedan encontrar una sanación integral y una justicia restaurativa.

“La Iglesia: un hogar seguro”

Si todo esto no genera entre nosotros una mejor salud eclesial, un bienestar para nuestros laicos, un movimiento de conversión eclesial, al final será una falacia.

“Comprometernos con mayor convicción en la lucha por erradicar toda forma de violencia.”

La Iglesia de América Latina da pasos importantes en el trabajo de la prevención del abuso sexual a menores.

Todavía en nuestras sociedades y en nuestros Estados son muchos los niños que, por circunstancias de diversa índole, no viven su infancia como debieran. Este es un reto y un desafío pendiente y que compromete a América Latina.

Urge un trabajo conjunto y solidario que haga frente a la naturalización de los abusos, sean sexuales, de poder o de conciencia, así como para combatir las causas y brindar protección integral a niñas, niños y adolescentes en todos los entornos familiares, educativos, sociales y eclesiales.

“Quello della prevenzione è un vero e proprio apostolato, che riguarda tutti i battezzati. Tutti siamo coinvolti”.

La prevención es una página nueva en la historia de la Iglesia; estamos iniciando una etapa.

“Tengamos en cuenta las causas de fondo que están en las raíces de los problemas que vivimos como sociedad y como Iglesia”, pidió el arzobispo de México, monseñor Carlos Aguiar Retes.