Diplomado: Prevención y sinodalidad

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Descripción
Currículum

Conversatorio con las madres y los padres del Sínodo con temas selectos sobre la protección de menores

Este diplomado surge en el contexto del compromiso eclesial por la sinodalidad y la prevención en temas de protección de menores, ofreciendo una plataforma de diálogo, aprendizaje y formación especializada. La sinodalidad, entendida como el camino de caminar juntos, exige escuchar y acompañar las voces de todos los miembros de la Iglesia, especialmente en áreas tan sensibles como la protección de los más vulnerables. Como se expresa en el Documento de Trabajo para la Etapa Continental del Sínodo, “la Iglesia es llamada a abrazar una conversión continua que la lleve a ser más acogedora, protectora y justa” (DTC, 2022). Este diplomado se orienta precisamente a esa conversión, capacitando y sensibilizando a padres y madres sinodales en temas críticos sobre el abuso y brindándoles herramientas para implementar prácticas de prevención y acompañamiento pastoral en sus comunidades.

La participación de madres y padres del sínodo en este diplomado resulta fundamental, ya que ellos aportan perspectivas valiosas y experiencia en el ámbito de la protección dentro de la Iglesia. Su presencia enriquece el espacio de reflexión y acción, permitiendo un diálogo profundo que fortalece el compromiso eclesial con la transparencia y la justicia. Estos disertantes ofrecen no solo conocimientos especializados, sino también un testimonio vivo del compromiso de la Iglesia por proteger a los más vulnerables y promover una cultura de cuidado y respeto en toda la comunidad eclesial.

Objetivo general

Este diplomado busca acercar los ecos y reflexiones del Sínodo a quienes no han estado presentes en sus reuniones, brindando una oportunidad única para escuchar y comprender de manera profunda los temas de prevención y cuidado de menores que, de manera directa y transversal, se discutieron en las mesas.

A través de la reflexión plural respondemos a la necesidad de involucrar a más miembros de la comunidad eclesial en un proceso de aprendizaje y reflexión en sinodalidad, contribuyendo así al compromiso de crear ambientes seguros y de protección para los más vulnerables.

Objetivos específicos

Escuchar y Reflexionar sobre los Ecos del Sínodo en Materia de Prevención, creando un espacio de diálogo donde madres y padres sinodales compartan las experiencias y reflexiones que están surgiendo en el Sínodo, en torno a la protección de los vulnerables y el papel de la Iglesia en este ámbito.
Dar Oportunidad de Escuchar a los que no participaron directamente en el Sínodo, brindando a los participantes del diplomado la oportunidad de conocer y reflexionar sobre los temas abordados en el Sínodo, acercándo los aprendizajes y perspectivas discutidos por quienes representan al Pueblo de Dios en estas reuniones.
Responder y reflexionar sobre lo que el Sínodo nos va dejando, fomentando una actitud de respuesta activa y reflexión en comunidad sobre las enseñanzas y llamados a la acción que el Sínodo propone en temas de prevención y protección, impulsando la colaboración sinodal.
Identificar la importancia del sínodo en la mejora de las buenas prácticas, reflexionando las conclusiones y lineamientos del Sínodo en la mejora de prácticas eclesiales.
Fortalecer Redes de Apoyo y Colaboración en Sinodalidad, consolidando nuestra red de apoyo e intercambio de experiencias, aprendizajes y camino mutuo, promoviendo una comunidad eclesial cada vez más comprometida con la prevención y el cuidado de los menores.

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Las voces del diplomado: Madres y Padres sinodales

Mons. Oscar Vicente Ojea Quintana

Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, es una figura destacada de la Iglesia Católica en Argentina, conocido por su cercanía a las comunidades vulnerables, su compromiso con la justicia social y su apoyo a las víctimas de abuso. Con una trayectoria pastoral que incluye roles clave en la Arquidiócesis de Buenos Aires y la Diócesis de San Isidro, su liderazgo busca una Iglesia más transparente, misionera y comprometida con la reparación y acompañamiento de las víctimas. En el Sínodo de la Sinodalidad, Monseñor Ojea ha promovido la inclusión y escucha activa, destacando la importancia de una Iglesia que sea espacio de sanación y apoyo para las víctimas, y que fomente la participación de todos los fieles en la vida eclesial.

Mons. Ricardo Morales

Obispo de Copiapó, Chile. Su trabajo pastoral está centrado en la sinodalidad y en fomentar la reconciliación y transparencia en la Iglesia chilena, además de su compromiso con la justicia social, especialmente en apoyo a las comunidades mineras y en la defensa de los derechos humanos en su región. Como miembro con derecho a voto en el Sínodo de la Sinodalidad, aporta la perspectiva de la Iglesia chilena y su experiencia en procesos de reforma institucional.

Mons. William Ernesto Iraheta Rivera

Obispo de la Diócesis de Santiago de María desde 2016, es un pastor comprometido con la evangelización y la promoción de la justicia social en El Salvador. Nacido el 24 de enero de 1962 en Jayaque, inició su camino sacerdotal en 1988 tras completar estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de San José de la Montaña. A lo largo de su trayectoria, ha desempeñado roles clave como párroco, Director de Cáritas y Moderador de la Curia, destacándose por su cercanía con las comunidades. Como obispo, ha impulsado iniciativas para fortalecer la fe y la unidad eclesial.

Cristina Inogés Sanz

Laica comprometida en el trabajo pastoral y la promoción de la sinodalidad en la Iglesia. Ha sido una voz activa en la defensa de la inclusión de las mujeres y los laicos en los procesos de toma de decisiones eclesiales, promoviendo una Iglesia más participativa y corresponsable. Como participante en el Sínodo de la Sinodalidad, Inogés Sanz ha representado la perspectiva laical y femenina, abogando por una mayor inclusión y participación de todos los fieles en la vida de la Iglesia. Su intervención ha sido clave para visibilizar las contribuciones y necesidades de los laicos, especialmente de las mujeres, en el camino sinodal.

Rafael Luciani

Teólogo laico venezolano, profesor en la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela y en el Boston College en Estados Unidos. Es experto en sinodalidad y ha sido una voz influyente en la promoción de una Iglesia más participativa y corresponsable. Su trabajo académico se centra en la eclesiología y en la implementación práctica de la sinodalidad en la vida de la Iglesia. Como asesor teológico en el Sínodo de la Sinodalidad, Luciani ha aportado perspectivas académicas y prácticas sobre cómo implementar la sinodalidad en todos los niveles de la Iglesia. Ha enfatizado la necesidad de una conversión pastoral que promueva la participación activa de todos los fieles en la misión de la Iglesia, destacando la importancia de escuchar y discernir en comunidad.

Rev. Iván Montelongo

Sacerdote de la Diócesis de El Paso, Texas, Estados Unidos. Se desempeña como Director de Vocaciones y Vicario Judicial de la diócesis. Es conocido por su trabajo en temas de justicia social y acompañamiento juvenil, especialmente en comunidades fronterizas, promoviendo una Iglesia inclusiva y acogedora con los migrantes y refugiados. Fue delegado en las Asambleas Continentales y es uno de los miembros con derecho a voto en la Asamblea General del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad en octubre de 2023. Su participación ha sido fundamental para representar las voces de las comunidades migrantes y fronterizas, aportando una perspectiva pastoral y social al proceso sinodal.

Mons. José Vicente Nácher Tatay

Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras. Su ministerio se ha centrado en el servicio pastoral a las comunidades vulnerables y en la promoción de la justicia social. Ha trabajado en la defensa de los derechos humanos y en la implementación de proyectos que buscan mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más necesitadas. En el Sínodo de la Sinodalidad, Mons. Nácher ha aportado la perspectiva de la Iglesia en América Latina, destacando la importancia de una Iglesia en salida que acompañe y sirva a los más pobres. Ha enfatizado la necesidad de estructuras sinodales que respondan a las realidades locales y promuevan la justicia y la paz en las comunidades.

Dr. César Kuzma

Cesar Kuzma. Laico, casado y padre de dos hijos. Doctor en Teología por la PUC-Rio y actualmente es profesor-investigador de la PUCPR, en Curitiba. Miembro del Centro de Gestión de Conocimiento del CELAM. Miembro del Consejo Editorial de la Revista Concilium. Miembro de la Comisión Consultiva Teológica de Caritas América Latina y el Caribe, y miembro de Comité internacional y de metodologías del Foro Mundial de Teología y liberación. Fue presidente de la SOTER (Sociedad de Teología y Ciencias de la Religión, en Brasil, de 2016-2022).

Pbro. Pedro Brassesco

Pedro Brassesco es un sacerdote argentino que desempeña el cargo de Secretario General Adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM). En el marco del Sínodo de la Sinodalidad, su rol ha sido crucial, dado que ha actuado como facilitador y coordinador de varios grupos de trabajo. Desde esta posición, Brassesco ha promovido la metodología de la "conversación en el Espíritu", una herramienta de discernimiento que permite a los participantes abrirse a la voluntad de Dios en un ambiente de escucha profunda y respeto mutuo. Esta técnica busca asegurar que las contribuciones de los participantes reflejen un verdadero espíritu sinodal y no simplemente opiniones individuales.

Propuestas de los disertantes